El kinesiotaping o vendaje neuromuscular se utiliza para solucionar problemas y dolores musculoesqueléticos sin restringir los movimientos de estos como ocurre en cierto tipo de vendajes. La técnica consiste en la aplicación de cintas adhesivas elásticas especiales sobre la zona afectada con el objetivo de no limitar el movimiento y eliminar dolores o problemas musculares.

Las principales funciones de este tipo de vendaje son: sujección de músculos (estabilidad muscular y articular), reducción de inflamación y mejora de la circulación, aliviar el dolor y corregir problemas articulares. De este modo se produce una recuperación más temprana del deportista y puede incorporarse antes a los entrenamientos, de aqui que últimamente podamos ver a varios deportistas valiéndose de esta técnica de fisioterapia.

Aunque en un principio su campo de actuación fue el deportivo en la actualidad el fisioterapeuta se utiliza para tratar gran número de patologías en todo tipo de pacientes. De ahí que se pueda utilizar dentro de los diferentes campos de la fisioterapia, tanto a nivel de la terapia manual, fisioterapia neurológica y respiratoria, osteopatía, a nivel del sistema linfático…

Las vendas presentan cuatro colores diferentes: beige, azul, fucsia y negra. La diversidad de estos colores está basada en la cromoterapia, aunque terapéuticamente realizan la misma función, ya que no hay ninguna diferencia entre ellos. En cuanto a las formas de las vendas son muy diversas (en “I”, en “Y”, en “X”, en forma de abanico, en “Web”…) dependiendo de la patología y de la finalidad buscada.

Beneficios del Kinesiotaping:

• Mejora la interrelación miofascial (las fascias son envoltura/s de los musculo/s), evitando la formación de adherencias.
• Mejora la circulación linfática y sanguínea, dado que cuando aplicamos el vendaje con cierta tensión (variable según la finalidad buscada) se produce un efecto mecánico sobre la piel que consiste en una ligera elevación de ésta produciéndose, no siempre, ciertas ondulaciones, llamadas “convoluciones”. (creándose un espacio entre la superficie y la profundidad o Dejando mayor espacio para poder mejorar la circulación).
• Reduce el dolor. Al crear ese espacio hay una disminución de la compresión de los nociceptores, que son los responsables del dolor que se encuentran debajo de la piel.
• Normaliza la función muscular.
• Corrige el mal alineamiento articular, mejorando la propiocepción y dando estabilidad.

Siempre hay que tener en cuenta que es una terapia complementaria a otras dentro del campo de la fisioterapia. Se pueden aplicar en diferentes partes del cuerpo y para diversas patologías: musculares, linfáticas y circulatorias, inflamatorias, cicatrices, roturas fibrilares, respiratorias, neurológicas…